Liceínos 05abr17

Realizamos la reunión inicial para organizar el trabajo del día; observamos que  las lechugas y los ajos plantados en los primeros bancales estaban desarrollándose a buen ritmo.

Añadimos al bancal de las lechugas algunas más y los limpiamos de malas hierbas.

Además, plantamos algunos claveles turcos y otros pequeños plantones que nos habían regalado los responsables del proyecto "Fruta en la escuela", en el que también participamos.

Alrededor de cada plantón fuimos añadiendo abono de compostaje para que las plantitas se pudieran alimentar bien.

Todos colaboramos a repartir la tierra de compostaje rodeando las plantitas; cada puñado tenía un tacto suave, con granos sueltos y coloración muy negra.

Resultó divertido y relajante manosear la tierra y acariciar los bordes de las plantitas.

Mientras unos acababan de añadir el compost, otros se dedicaron a regar los bancales con chorrito poco intenso para no dañar las plantas ni arrastrar la tierra.

Luego, fuimos a revisar el estado de la compostación. La compostadora estaba muy llena y la fermentación emanaba un fuerte olor. Ayudamos con el "tornillo" a airear un poco el material y a mezclar lo más profundo con lo más superficial.

Tras lavarse bien las manos, algunos aprovecharon para tomar un pincho sentados sobre la pradera contigua. Los que comieron fruta vertieron las pieles en la compostadora y los demás residuos fueron a parar al contenedor adecuado.

Los que no quisieron tomar el pincho en ese momento prosiguieron las labores de añadir compost y regar los bancales. Al final, realizamos la acostumbrada reunión de revisión de tareas realizadas a lo largo de la sesión antes de iniciar el regreso al colegio.